El reciclaje ha entrado de lleno en nuestras vidas y, por supuesto, en nuestras viviendas. Por norma general, las cocinas del país tienen habilitado un lugar en el que se reciclan los restos orgánicos, el vídrio, el papel, el cartón y los envases. Pero hay una serie de productos que todavía suscita muchas dudas sobre cómo ser reciclados. Se trata de las pilas y las baterías.
1.- Son muy contaminantes
La importancia de reciclar las pilas y baterías se basa sobre todas las cosas en que son elementos muy contaminantes. Además, está constatado que no se reciclan de forma adecuada.
2.- La esencia eléctrica
Las batería y las pilas son acumuladores eléctricos que utilizan procedimientos electroquímicos. Estas pilas y baterías contienen metales pesados y compuestos químicos, muchos de ellos perjudiciales para el medio ambiente. Por eso es tan importante no tirarlas a la basura y llevarlas a un centro de reciclado.
3.- Los lugares idóneos
Para conseguir un reciclaje efectivo, Ecopilas nos lo pone muy fácil. Esta fundación, constituida para la gestión los residuos de pilas y baterías, cuenta con la red de recogida de pilas y baterías portátiles más extensa de España. Dispone de más de 35.500 puntos de recogida y 40.000 contenedores repartidos por toda la geografía española.
Ecopilas ofrece una gestión de residuos a través de instalaciones municipales: puntos limpios, ecoparques, puntos verdes, establecimientos comerciales e industrias. En este enlace puedes encontrar tu punto de recogida más cercano para el reciclaje de pilas domésticas.
4.- Dónde tirar baterías de móvil
Las baterías de móvil son uno de los componentes más sensibles del aparato electrónico ya que sufren mucho desgaste. Su duración depende del uso que se le dé, por lo que su vida útil puede variar enormemente. Una vez dejan de funcionar, deben gestionarse de manera correcta para evitar contaminar el medio ambiente, por lo que deben depositarse en un punto limpio que se haga cargo del proceso.
Las baterías contienen componentes como litio, níquel, cadmio e hidruros metálicos, que son compuestos muy contaminantes. Reciclando las baterías conseguimos evitar que estos elementos acaben en medios como el aire, la tierra o el agua.
Al depositar las baterías de móvil en un punto limpio autorizado, se podrán recuperar algunos compuestos como el níquel, el cobalto y la plata, que podrán emplearse para fabricar nuevas baterías, ahorrando recursos y evitando el coste de extraer minerales vírgenes.