El nuevo curso 2024-2025 viene con dos recuerdos. El primero es el de las recientes vacaciones, que nos ha permitido descansar y aclarar las ideas. El segundo es la coyuntura económica con la inflación y la gran subida de precios y encarecimiento de la cesta de la compra. Es un curso, por tanto, en el que la contención del gasto es indispensable. Además, con un poco de esfuerzo y planificación podremos ahorrar dinero día a día.
La cuestión principal clave para ahorrar y estar atentos a nuestras cuentas financieras domésticas es desarrollar unas mínimas costumbres que ejercitadas a diario pueden llegar a tener un gran impacto en el bolsillo.
1.- El presupuesto es la herramienta definitiva
Definir presupuestos mensuales o semanales y fijarse metas a alcanzar es uno de los mejores hábitos de ahorro. Para ayudarte en esta tarea, es muy recomendable abrirse una cuenta de ahorro donde podrán comprobarse los logros alcanzados
2.- Plan de ataque a la hora de las compras
Hay que planificar todas las compras. No hay que dejar nada al azar, porque por esa rendija de incertidumbre se abre la puerta al agosto y se escapa la contención del gasto y con él, todo el posible ahorro. Para conseguir el objetivo, hay que elaborar la lista de la compra cada vez que sea necesario. Es una idea fuerza de acero forjado. No hay que salirse nunca de ella. Otra gran idea es aprovechar las ofertas y los descuentos así como comparar los precios de los artículos y productos que necesitamos.
3.- Prescinde de los llamados gastos hormiga
Los gastos hormiga han llegado a nuestras vidas para quedarse. Su marketing es sensacional ya que se venden como “los pequeños placeres de cada día”. Es indiscutible, pero los gastos hormiga son completamente prescindibles y no nos harán nunca más infelices. Se trata de identificar estos gastos y tenerlos bajo control. Hablamos del cafelito de media mañana y de los pequeños caprichos, desde una corbata nueva a un par de coloridos calcetines.
4.- Realiza un control total del consumo de energía
La electricidad y la temperatura son dos variables que pueden jugar perfectamente a nuestro favor. Apaga las luces, desconecta electrodomésticos y utiliza bombillas de bajo consumo. Respecto a la temperatura, regula la calefacción y el aire acondicionado para que no funcionen de forma adecuada.
5.- Aplica el mantra de las tres R
Reutiliza, repara y recicla. Aunque la tercera está destinada a mejorar el medio ambiente, las dos primeras te permitirán ahorrar dinero de forma directa.