Nada más despertarte, consultas el móvil. Hoy en día, lo primero es mirar si hay algún mensaje en whatsapp. A continuación, puedes mirar el tiempo o las noticias. O darte un paseo por Facebook y Twitter. Todo esto, lo haces en apps en las que estas registrado con tu usuario y contraseña y donde has aceptado unas normas de uso.
Todo lo que generas, de esta forma, se convierten en dato, que al sumarse a los de millones de usuarios, generan un corpus que se ha bautizado como Big Data.
Macrodatos, datos masivos, inteligencia de datos, Big Data o datos a gran escala es un concepto que hace referencia a un conjuntos de datos tan grandes que aplicaciones informáticas tradicionales de procesamiento de datos no son suficientes para tratar con ellos y los procedimientos usados para encontrar patrones repetitivos dentro de esos datos.
Incluso en los textos científicos en español con frecuencia se usa directamente el término en inglés Big Data tal como aparece en el ensayo de Viktor Schönberger: La revolución de los datos masivos. En efecto, Big Data ilustra lo que se considera el comienzo de una era, la de los datos masivos.
La recolección de datos comienza a ser tan barata que ya no necesitaremos establecer una muestra para estudiar un hecho de forma de encontrar conocimiento. Podremos analizar el conjunto total de datos, lo que nos permitirá establecer resultados mucho más precisos, más baratos y también más inesperados.
El valor de los datos
Para las empresas que han desarrollado las apps, el valor está cuando pueden agregar y procesar todos los datos de todos los usuarios que las han estado utilizando y que, previamente, han aceptado sus condiciones de uso.
Todos estos datos pueden indicar, por ejemplo,el interés por distintos destinos turísticos, las preferencias musicales en función de la edad, el género o el idioma, el uso real de la red de transporte público, los usuarios más seguidos, los que publican más, los hábitos de salud, el nivel de ocupación de los taxis, etc.
Podemos ir un poco más allá y, si el usuario anterior es un turista, saber por qué zonas de la ciudad se ha movido, en qué hotel está, a qué restaurantes ha ido, qué servicios turísticos ha utilizado. Este tratamiento masivo de los datos es el origen del Big Data.
Repercusiones del Big Data
Las consecuencias son evidentes en la economía, en el ocio y en la cultura. Pero también en la política, no ya solo en las campañas electorales, en las que se sustituye el cartel por el post, sino también en áreas mucho más complejas, que van de la sanidad al espionaje.
En el centro de todo ello está el Big Data, las inmensas bases de datos que permiten a empresas y estados conocer con mucha precisión nuestras conductas, preferencias y opiniones.
Por supuesto, el tratamiento de estas bases de datos está teniendo ya usos positivos, en el plano de la frivolidad o de la transcendencia: Las aplicaciones de música a la carta saben tan bien nuestros gustos que nos recomiendan nuevos grupos mejor de lo que podrían hacerlo nuestros amigos.
Lo mismo sucede con las librerías online y sus sugerencias o todas aquellas apps relacionadas con la salud, que nos pueden empujar a mejorar nuestros hábitos recordándonos que hemos sido sedentarios o hemos comido de más.