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El modo oscuro de la pantalla no supone nada negativo, ni una mala práctica. Tras horas, días, semanas, meses y años delante de la pantalla del teléfono o del ordenador, el modo oscuro es una funcionalidad que da un respiro a nuestros ojos y mejora nuestra interacción con la tecnología, entre otras ventajas.

Hay que tener en cuenta que el modo oscuro transforma la interfaz de nuestras aplicaciones y sitios web, de forma que reemplaza el esquema de colores predeterminado, intercambia fondos claros por tonalidades más oscuras y textos brillantes por colores suaves. Esto permite a los usuarios disfrutar de una navegación más confortable visualmente. 

Las interfaces que adoptan el modo oscuro ofrecen una lectura más amena, especialmente en ambientes de poca luz, reduciendo el esfuerzo y la fatiga ocular, una condición cada vez más común en la sociedad actual debido a la adicción al móvil y al incremento del tiempo que pasamos frente a pantallas. También mejora la concentración durante el uso nocturno o prolongado de estos dispositivos.

Beneficios del modo nocturno

Esta popular característica no sólo redefine la estética de las interfaces de usuario, sino que también conlleva una serie de beneficios para la salud visual y el ahorro de energía. 

  • Visión general. Como explica la Academia Estadounidense de Oftalmología (AAO, por su siglas en inglés), una de las ventajas más inmediatas del modo oscuro es la reducción de la fatiga ocular. Al disminuir el brillo general de la pantalla, se minimiza la emisión de luz azul, conocida por interferir con los ciclos de sueño y provocar tensión en los ojos. Este cambio de esquema de colores facilita la lectura y la navegación general.
  • Durabilidad de la batería. Al utilizar el modo oscuro, los dispositivos reducen su consumo energético. En las pantallas OLED, donde cada píxel se ilumina de manera independiente, los píxeles negros u oscuros consumen menos energía en comparación con los blancos o claros. 
  • Mejora la legibilidad. El tema oscuro disminuye el contraste entre la pantalla y el entorno oscuro, reduciendo el deslumbramiento. Así, es más fácil concentrarse en el contenido sin distraerse por un fondo excesivamente brillante.
  • Accesibilidad. Para algunos usuarios, especialmente aquellos con sensibilidad a la luz o ciertas condiciones visuales, el modo oscuro no es solo una preferencia, sino una necesidad, según el Hospital CIMA de Barcelona. Ante casos de fotofobia (que es la molestia ocular en presencia de luz brillante), el modo oscuro puede ayudar en esta condición. 
  • Personalización. Más allá de los beneficios para la salud visual, el modo oscuro también responde a una preferencia, adaptándose al usuario y creando una experiencia más personal.
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