Transformación digital son dos palabras que han logrado que el sector empresarial y, por ende, la sociedad en la que se desarrolle cambie a toda velocidad. Se trata del mecanismo que integra y aplica las nuevas tecnologías para cambiar la forma de operar y funcionar.
Las consecuencias son excepcionales, porque se logra la optimización de los recursos, se mejora la competitividad y se aporta un valor añadido a los clientes. La razón es que los productos y servicios se adaptan a las necesidades reales de la vida moderna.
De igual forma, conlleva un cambio completo de la organización de la empresa. La idea es la siguiente. No es cuestión de gastar dinero en ordenadores de última generación, sino que todo tiene que venir acompañado de un cambio de mentalidad de directivos y empleados, así como de inversión, planificación y formación.
10 consejos para incorporar la transformación digital en tu negocio
Esta es una serie de consejos que se pueden seguir para desarrollar este proceso de forma exitosa:
- Las personas son el centro del foco. Es un error basar una estrategia de transformación digital en las herramientas tecnológicas.
- Comunica el cambio. Informa a todos los estamentos de la empresa, impl´licalos y que lo reconozcan como suyo.
- Es de todos y para todos. La comunicación no es suficiente. Debes plantear los cambios a realizar a todo el equipo, desde el primero al último.
- La tradición no sirve. La forma tradicional de hacer las cosas no es garantía de futuro, porque todo está cambiando, tu equipo crece y tus productos evolucionan
- Escucha a tus clientes. No pierdas nunca de vista a tus clientes. Son uno de los grandes motivos por el que tenemos que digitalizar nuestra empresa
- Menos es más. Intenta buscar herramientas que te permitan cubrir tus necesidades de la forma lo más sencilla posible.
- Proceso, proceso y proceso. Después del proceso, viene la herramienta. Para seleccionarlas, tienes que tener en cuenta las necesidades concretas de tus procesos.
- Facilita el proceso de cambio. Las modificaciones incorporadas tienen que ser progresivas para poder ir midiendo, analizando y mejorando los resultados.
- Despídete del corto plazo. Hay que elegir las herramientas pensando en el medio y el largo plazo para saber si en un futuro estas van a ser capaces de solucionar tus necesidades.
- Se sabe como se empieza… pero no se sabe cómo se acaba, así que no te pongas una fecha de finalización del proceso de transformación digital. Es una constante evolución.